Invertir en bienes raíces es una buena idea para generar ingresos a largo plazo. No obstante, desde Avanza Homes queremos avisarte de que, como ocurre con cualquier otra inversión, esta no está exenta de riesgos. En este artículo te explicamos qué hacer para rentabilizar al máximo tus beneficios en el mercado inmobiliario.
¿Qué son los bienes raíces?
Empecemos por definir qué son los bienes raíces, que también se pueden denominar bienes inmobiliarios. Son todos los terrenos, los edificios o las construcciones adheridas al suelo (de ahí el nombre de ‘raíces’) y se oponen a los bienes muebles, que son los que se pueden transportar de un sitio a otro.
El motivo por el que cada vez más inversores se decantan por los bienes raíces o inmuebles para incrementar su patrimonio es que se trata de activos con un muy buen retorno de la inversión, siempre que se tomen las decisiones acertadas.
7 consejos para empezar a invertir en bienes raíces
Si quieres comenzar a invertir en este tipo de bienes, te animamos a seguir los siguientes consejos:
- Comienza por definir tus tus objetivos: antes de invertir en bienes raíces, debes tener muy claras tus metas financieras. ¿Tu prioridad es tener un flujo constante de ingresos o prefieres una ganancia a largo plazo? Una vez aclarado qué quieres, podrás adaptar en consecuencia tus estrategias de inversión.
- Investiga a fondo el mercado: es esencial que te familiarices con el mercado inmobiliario local y que analices las tendencias actuales. Analiza los precios, el estado de la oferta y la demanda y las perspectivas de futuro. Así, podrás identificar qué alternativas tienen mayor potencial de generar buenos resultados. Por supuesto, también tienes la posibilidad de dejar esta labor en nuestras manos para que encontremos por ti una buena opción de compra.
- Establece tu presupuesto y, si procede, busca financiación: determina cuánto dinero estás dispuesto a gastar, pero hazlo de forma realista. Igualmente, estudiar tus opciones de financiación disponibles es clave para aprovechar las oportunidades sin tener que agotar tus recursos.
- Diversifica tu inversión: no es muy buena idea colocar todos los recursos en una sola propiedad, ni en un solo sector. Diversifica tu cartera y, si es posible, divide tu inversión en diferentes tipos de propiedades (residenciales, comerciales, industriales…). Igualmente, puedes invertir en áreas geográficas distintas para minimizar tus riesgos.
- Analiza exhaustivamente las propiedades antes de adquirirlas: comprobar su ubicación, sus características, sus condiciones estructurales y el potencial de crecimiento que tienen serían los pasos básicos. También debes tener en cuenta los costes adicionales, como impuestos, seguros y gastos de mantenimiento. De esta manera, tus decisiones estarán mejor fundamentadas.
- Prioriza la mentalidad a largo plazo: no cabe duda de que la inversión en bienes raíces suele requerir tiempo para resultar rentable, por lo que deberías evitar dejarte llevar por las fluctuaciones propias del corto plazo en el mercado y mantener la perspectiva. Piensa que, en general, el valor de las propiedades tiende a incrementarse con el tiempo.
- Gestiona de manera inteligente tus propiedades: además de preparar tu inmueble para alquilarlo más fácilmente, si este es tu objetivo, debes procurar tener una buena relación con el inquilino, resolver rápidamente cualquier contratiempo y llevar a cabo un mantenimiento óptimo del inmueble.
Tener en cuenta estos consejos te ayudará a optimizar tu rentabilidad. Pero, si todavía tienes dudas, recuerda que siempre puedes preguntarnos.